
Querétaro, Qro., 23 de septiembre de 2025. — La ocurrencia de un supuesto influencer ha generado polémica y burlas en redes sociales, luego de que trascendiera que intentó negociar la renta de un departamento de lujo ofreciendo como pago la publicación diaria de historias en sus redes sociales.
De acuerdo con versiones difundidas en distintos medios nacionales, el creador de contenido habría propuesto a una inmobiliaria cubrir la renta del inmueble con dos historias diarias durante todo el tiempo que durara el crédito hipotecario del propietario. Incluso, según el relato, aseguró estar dispuesto a acudir ante notario para formalizar el acuerdo.
La propuesta rápidamente se viralizó, despertando incredulidad y críticas. Usuarios cuestionaron la seriedad del planteamiento, señalando que un crédito hipotecario puede extenderse por décadas, mientras que otros lo interpretaron como un ejemplo más del choque entre la llamada “economía de la influencia” y la realidad del mercado inmobiliario.
Medios como Huffington Post España, Excélsior y Publímetro reportaron el caso, destacando que el presunto influencer no ha sido identificado públicamente, lo que alimenta las dudas sobre si se trató de una estrategia de viralización o una propuesta genuina.
Hasta el momento, no existe evidencia de que la inmobiliaria haya aceptado el acuerdo. La anécdota se suma a otros episodios en los que creadores de contenido han intentado saldar cuentas o conseguir beneficios económicos con “exposición digital” como moneda de cambio, en restaurantes, hoteles o eventos.
Lo cierto es que, mientras la influencia en redes sociales gana terreno como activo comercial, la viabilidad de convertirla en sustituto del pago de una renta continúa siendo objeto de debate y, en este caso, de burla colectiva.
