
Ciudad de México.– La celebración del reciente campeonato del Toluca en la Liga MX quedó opacada por una fuerte controversia mediática luego de que el director técnico Antonio “El Turco” Mohamed lanzara duras declaraciones en televisión nacional contra el periodista deportivo David Faitelson, desatando un intenso debate en el fútbol mexicano.
El conflicto tuvo como antecedente críticas realizadas por Faitelson a decisiones técnicas del entrenador durante la final, particularmente relacionadas con la alineación y el manejo del equipo. Estas opiniones, emitidas en el ejercicio del análisis periodístico, provocaron el enojo del estratega argentino, quien durante una entrevista en plena transmisión lanzó insultos directos, lo retó públicamente a confrontarlo cara a cara y extendió sus ataques hacia la televisora Televisa y su equipo de comentaristas.
Las expresiones de Mohamed, captadas en vivo, generaron una reacción inmediata en redes sociales y espacios deportivos, donde aficionados y analistas cuestionaron el tono y la forma del mensaje, más allá del contexto de euforia deportiva por el título obtenido.
Horas después, David Faitelson rompió el silencio y respondió públicamente. El periodista calificó la conducta del entrenador como “majadera, altanera y mal educada”, señalando que sus comentarios previos formaban parte de una crítica profesional y no de un ataque personal. Asimismo, defendió el derecho del periodismo deportivo a cuestionar decisiones técnicas sin que ello derive en agresiones verbales o intimidaciones públicas.
Faitelson también lamentó que una figura con amplia trayectoria y éxito recurriera a la descalificación personal, subrayando que el debate y la crítica son elementos inherentes al deporte profesional y a su cobertura mediática.
El episodio ha reavivado la discusión sobre la relación entre entrenadores y medios de comunicación, así como los límites entre la pasión deportiva, la libertad de expresión y el respeto en el espacio público. Mientras tanto, la confrontación continúa siendo tema central en la agenda deportiva nacional, reflejando la polarización que puede generar el fútbol más allá de la cancha.