
Los Ángeles, 19 de agosto de 2025 – La dinastía Aguilar volvió a dejar en alto el legado de la música mexicana con un deslumbrante espectáculo titulado Los Aguilar con Orquesta en el emblemático Hollywood Bowl, y el actor Jaime Camil fue uno de sus más fervientes admiradores.
Durante el fin de semana, Pepe Aguilar se hizo acompañar sobre el escenario por sus hijos Leonardo y Ángela Aguilar, quienes interpretaron éxitos como Cielo Rojo, Malagueña y temas de su más reciente álbum Lágrimas en Mi Garganta. Su presentación logró cautivar al público asistente, incluso frente a la reciente controversia que envuelve a Ángela y Christian Nodal.
Entre los asistentes, Jaime Camil vivió un momento especial. Tras la función, se encontró con la familia Aguilar en el backstage y compartió sus impresiones en redes sociales. “Qué orgullo ver a mi querido amigo Pepe Aguilar y a sus hijos triunfar en el icónico Hollywood Bowl. El talento y carisma de esta familia son ilimitados e indiscutibles”, expresó el actor.
Su mensaje fue aún más emotivo cuando elogió especialmente a Ángela Aguilar: “Pocas veces en mi vida había escuchado una voz tan privilegiada, cálida y potente. ¡Bravísimo! Su trascendencia como artista será indeleble, atemporal e imparable”, escribió Camil, acompañado de una fotografía con Pepe y Leonardo Aguilar.
No obstante, su gesto no estuvo exento de críticas. Algunas reacciones en redes sociales lo acusaron de “presumir” su cercanía con la familia Aguilar, justo en medio de la turbulencia mediática que atraviesa Ángela Aguilar. Entre los comentarios desfavorables se leyeron frases como: “Tan bien que me caías”, “Lo que hace el dinero” o “Adiós Camil, te irá mejor en el olvido”. Ante la ola de reacciones negativas, el actor optó por limitar los comentarios en sus publicaciones.
En resumen, la presentación de la familia Aguilar en el prestigioso foro de Los Ángeles no solo confirmó su estatus como referentes de la música regional mexicana, sino que también mostró cómo figuras como Jaime Camil no dudan en manifestar pública y emocionadamente su admiración, incluso cuando esto implica enfrentar reacciones polarizadas del público.