Nuevo Laredo, Tamaulipas.– Gracias a una política de colaboración efectiva entre los tres niveles de gobierno, Nuevo Laredo consolida su posición como la aduana número uno de México, demostrando que su liderazgo no solo obedece a su estratégica ubicación geográfica, sino al impulso de una visión compartida y un trabajo coordinado entre la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas, el gobernador Américo Villarreal y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Según datos de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), entre enero y abril de este año, la aduana de Nuevo Laredo concentró el 35.9 % de las operaciones de comercio exterior del país, al registrar 1 millón 741 mil 115 cruces, superando ampliamente a su competidora más cercana, la aduana de Colombia, en Nuevo León, que apenas contabilizó poco más de 200 mil operaciones, situándose en el sexto lugar a nivel nacional.
Este liderazgo sostenido no es obra de la casualidad, sino el resultado de una política integral enfocada en fortalecer las ventajas competitivas de la ciudad a través de proyectos estratégicos de infraestructura logística.
“Hoy más que nunca, en Nuevo Laredo estamos viendo los frutos de la sinergia con el Gobierno federal y el Gobierno del Estado. Juntos estamos impulsando obras de infraestructura que no solo elevan nuestra competitividad, sino que consolidan a esta frontera como la aduana número uno de Latinoamérica y el corazón logístico de México”, subrayó la presidenta municipal, Carmen Lilia Canturosas.
Uno de los proyectos emblemáticos es la construcción del segundo cuerpo de la Carretera MEX II, arteria clave que conecta la Carretera Nacional con el Puente del Comercio Mundial, agilizando el flujo de mercancías en la región. Esta obra —ejecutada por el Gobierno Municipal en territorio federal— ha sido posible gracias a la autorización de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), reflejando la estrecha coordinación entre la administración local y la Federación.
A este esfuerzo se suma el ambicioso proyecto impulsado por el Gobierno del Estado de Tamaulipas para ampliar de ocho a 18 carriles el Puente del Comercio Mundial, una iniciativa que incrementará sustancialmente la capacidad operativa de este cruce internacional, considerado fundamental para el desarrollo económico nacional y regional.
Con estas acciones, Nuevo Laredo fortalece su papel como motor logístico de México y como un referente continental en materia de comercio exterior.