Washington, D.C. — Elon Musk anunció su salida del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), oficina creada por Donald Trump para recortar el gasto público. El empresario agradeció al presidente por la oportunidad, aunque también expresó su frustración por no haber logrado todos sus objetivos.
Musk, quien ocupó el cargo de “Empleado Especial del Gobierno”, señaló que durante su gestión se eliminaron decenas de miles de plazas en el gobierno federal y algunos departamentos fueron cerrados. Sin embargo, dijo sentirse decepcionado por el nuevo proyecto de presupuesto impulsado por la Casa Blanca.
En una entrevista con CBS News, Musk criticó el megaproyecto de gasto presentado por Trump, al asegurar que “aumenta el déficit presupuestario” y “socava el trabajo” del DOGE. “Creo que un proyecto de ley puede ser grande o puede ser hermoso, pero no sé si puede ser ambas cosas”, comentó.
La Casa Blanca respondió sin mencionar directamente a Musk. Stephen Miller, asesor presidencial, aseguró que el presupuesto no es definitivo y que los recortes del DOGE necesitarían ser aprobados por el Senado en una legislación aparte.
La renuncia marca una distancia clara entre Musk y Trump, a quien el empresario respaldó financieramente durante la campaña presidencial de 2024. Ahora, Musk vuelve de lleno a sus empresas tecnológicas y deja atrás su breve etapa como funcionario público.