Teherán, 26 de junio de 2025 – El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, lanzó una contundente advertencia este miércoles al declarar que la República Islámica responderá con firmeza a cualquier nuevo ataque de Estados Unidos en su contra. La declaración se produce luego de una tensa tregua tras doce días de hostilidades entre Irán, Israel y fuerzas estadounidenses en Medio Oriente.

Durante un mensaje televisado desde una locación no revelada, Jamenei afirmó que su país no permitirá nuevas agresiones sin consecuencias. “Irán respondió y volverá a responder. Si hay un nuevo ataque, nuestras fuerzas sabrán cómo actuar. Atacamos una de sus bases militares más importantes, y lo podemos hacer de nuevo”, sentenció.

La advertencia hace referencia al ataque iraní con misiles contra la base estadounidense de Al Udeid en Catar, ocurrido durante el reciente conflicto. Aunque no se reportaron víctimas, el mensaje fue interpretado como un acto de represalia directa por los bombardeos estadounidenses sobre instalaciones nucleares iraníes.

Ali Jamenei también respondió a los señalamientos del presidente Donald Trump, quien había exigido una “rendición incondicional” de Irán. “Este país jamás se rendirá. Estados Unidos no logró nada con su ofensiva, y pagará un alto precio si insiste en su política de agresión”, declaró.

El mensaje se da en un contexto de creciente tensión regional, luego de que los enfrentamientos entre Irán e Israel provocaran reacciones inmediatas de Washington. Si bien se ha pactado un cese al fuego, la retórica de ambos bandos sugiere que la calma es frágil.

Además del despliegue de misiles, Irán ha reforzado sus medidas de seguridad interna ante la posibilidad de infiltración de agentes extranjeros y acciones encubiertas. La Guardia Revolucionaria mantiene patrullajes en instalaciones estratégicas, mientras en las calles de Teherán se han incrementado los controles militares.

Organismos internacionales como la ONU y la Unión Europea han llamado a la moderación y a retomar el camino del diálogo, pero hasta el momento ninguna de las partes ha mostrado disposición a iniciar nuevas negociaciones diplomáticas.

Con esta nueva declaración, Teherán deja claro que no se mantendrá pasivo ante futuras provocaciones y reitera que cualquier agresión a su soberanía será respondida con medidas de fuerza, incluso contra intereses estadounidenses en Medio Oriente.