
Ciudad de México, 2 de agosto de 2025 — La árbitra mexicana Katia Itzel García denunció públicamente haber recibido amenazas de muerte luego del partido en el que Monterrey cayó ante el equipo Austin FC durante la primera jornada de la Leagues Cup 2025.
De acuerdo con fuentes cercanas a la silbante, los mensajes intimidatorios comenzaron a llegarle a través de redes sociales y canales personales poco después de que concluyera el encuentro, en el que su labor fue fuertemente criticada por un sector de la afición regiomontana. Algunos usuarios incluso difundieron su información personal, lo que agravó el nivel de hostigamiento.
La Federación Mexicana de Futbol (FMF) condenó los hechos a través de un breve comunicado:
“Rechazamos enérgicamente cualquier forma de violencia o amenaza contra nuestros oficiales. El respeto hacia los árbitros es fundamental para preservar la integridad del deporte”.
García, una de las árbitras más reconocidas del país y con experiencia internacional, ya ha participado en torneos de gran relevancia como la Copa Oro y competencias de FIFA. En diversas entrevistas previas ha hablado sobre los desafíos de ser mujer en el arbitraje y los constantes ataques que muchas veces enfrenta por su género.
Diversas organizaciones deportivas y de derechos humanos se han pronunciado en apoyo a Katia Itzel, exigiendo medidas más severas contra quienes incurran en acoso digital y amenazas de violencia.
Por su parte, el Club de Futbol Monterrey emitió un mensaje en redes sociales en el que exhortó a su afición a conducirse con respeto, aunque evitó referirse directamente a las acciones arbitrales del encuentro.
La Leagues Cup, torneo internacional entre equipos de la MLS y la Liga MX, ha estado bajo el escrutinio del público debido a la intensidad de sus encuentros y las decisiones arbitrales polémicas. Sin embargo, los expertos coinciden en que ninguna situación deportiva justifica la violencia, y mucho menos las amenazas de muerte.
La Comisión de Árbitros informó que ya se solicitó apoyo a las autoridades correspondientes para garantizar la seguridad de la silbante y dar con los responsables.