
LONDRES, INGLATERRA – 12 de octubre de 2025
Los Denver Broncos se llevaron una apretada victoria de 13-11 sobre los New York Jets en el Tottenham Hotspur Stadium de Londres, en un duelo donde la defensa de Denver fue la protagonista indiscutible. La muralla de los Broncos ofreció una exhibición memorable al capturar en nueve ocasiones al mariscal de campo de los Jets, Justin Fields, limitando a la ofensiva neoyorquina a solo 82 yardas netas totales.
Desde el inicio, la presión de Denver fue implacable sobre Fields, quien vivió una auténtica pesadilla en territorio europeo. Las nueve capturas no solo mermaron la producción aérea del quarterback (apenas 45 yardas), sino que también reflejaron el dominio físico de la línea defensiva de los Broncos. El ataque de los Jets se vio completamente maniatado y sin capacidad de respuesta ante la agresividad de Denver.
A pesar de que la ofensiva de los Broncos, liderada por Bo Nix, tampoco tuvo su mejor día, generando solo 246 yardas totales, su actuación fue suficiente gracias al respaldo de su defensa. Un pase de touchdown de Nix y un gol de campo decisivo aseguraron los puntos necesarios para sellar el triunfo y sumar su tercera victoria consecutiva.
Con este resultado, los Broncos mejoran su marca a 4-2, mientras que los New York Jets se hunden en una profunda crisis, cayendo a 0-6 por tercera vez en la historia de la franquicia. El entrenador de los Jets, Aaron Glenn, sigue sin conseguir su primera victoria en el cargo, en un inicio de temporada que ya se perfila como uno de los peores para el equipo. La jornada en Londres dejó claro que la defensiva de Denver es una fuerza a considerar, y que los Jets tienen un largo camino por recorrer.