Caracas, 1 de diciembre de 2025
El panorama político venezolano dio un giro inesperado luego de que el senador estadounidense Markwayne Mullin confirmara que la administración de Estados Unidos ofreció a Nicolás Maduro la posibilidad de abandonar Venezuela y exiliarse —entre las opciones mencionadas, Rusia— como parte de un intercambio diplomático derivado de la reciente llamada entre Donald Trump y el mandatario venezolano.
LA OFERTA Y SUS IMPLICACIONES
Mullin, integrante del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado, señaló que Washington planteó la salida negociada de Maduro como una vía para evitar un deterioro mayor en la región. Aclaró que no existe intención alguna de desplegar tropas en territorio venezolano: “No vamos a enviar tropas a Venezuela”, enfatizó, desechando rumores sobre una intervención militar directa.
Trump confirmó la conversación con Maduro, pero se limitó a describirla como “una llamada telefónica”, sin ofrecer mayores detalles sobre el contenido ni sobre las condiciones puestas sobre la mesa.
ESCENARIO DE TENSIÓN EN EL CARIBE
La revelación ocurre en medio de un ambiente de alta tensión diplomática y militar.
Estados Unidos mantiene activos navales en el Caribe y ha subrayado que el espacio aéreo venezolano se considera “cerrado”. Analistas interpretan este movimiento como una presión estratégica para empujar una transición política sin recurrir al uso de la fuerza.
Fuentes de defensa estadounidenses también han reportado operaciones contra embarcaciones que califican como parte de redes criminales vinculadas al entorno del régimen venezolano, lo que añade un matiz de seguridad nacional al escenario.
POSIBLES CAMBIOS INTERNOS
De aceptarse la oferta, Venezuela podría enfrentar un reacomodo político de gran magnitud:
- abriría la puerta a una transición inesperada;
- colocaría al oficialismo en un punto de inflexión;
- y modificaría la correlación de fuerzas en América Latina.
Hasta el momento, Caracas no ha emitido respuesta oficial al planteamiento, aunque voceros cercanos al gobierno han minimizado la información como “presiones externas”.
CONCLUSIÓN
La confirmación del senador Mullin agrega un nuevo capítulo a la relación entre Washington y Caracas, elevando la tensión internacional y dejando abierta la posibilidad —por primera vez en años— de una salida negociada para Nicolás Maduro. Las próximas semanas serán decisivas para determinar si esta oferta marca el inicio de un proceso de desescalada o el preludio de un escenario más complejo en la región.