El MI5 engañó a tres tribunales para encubrir su manejo del caso de un agente neonazi y misógino que atacó brutalmente a su novia con un machete, según ha revelado la BBC.

El Servicio de Seguridad argumentó en los tribunales que mantenía su política de no confirmar ni negar la identidad de sus informantes. Sin embargo, en llamadas telefónicas conmigo, el MI5 reveló el estatus del hombre, identificado públicamente solo como “agente X”, en un intento de persuadirme de que no investigara el caso.

El servicio sostuvo esta versión hasta que presenté pruebas que demostraban lo contrario, incluida una grabación de una de esas llamadas. Ahora, la BBC puede revelar:

• El MI5 mintió por primera vez en un caso judicial en el que el gobierno intentó impedir que informáramos sobre las malas acciones del agente X, logrando prohibir que se revelara su identidad como ciudadano extranjero.
• Posteriormente, repitió la mentira ante un tribunal especializado, donde la víctima del ataque, conocida por el alias “Beth”, busca respuestas sobre el manejo del caso por parte del MI5.
• La falsedad fue reiterada en una revisión judicial, cuando Beth impugnó la decisión del tribunal especializado.
• Un alto funcionario del MI5 admitió que estaba autorizado legalmente para revelar la identidad del agente, lo que demuestra que el MI5 no respetó su propia política de secreto.
• El director general del MI5, Sir Ken McCallum, llamó al director general de la BBC para desacreditar la historia original, calificándola erróneamente de “inexacta”.

En una admisión sin precedentes, el MI5 ha emitido ahora una “disculpa sin reservas” a la BBC y a los tribunales, calificando lo ocurrido como un “error grave” y asumiendo “toda la responsabilidad”.

Impacto y consecuencias

La revelación genera presión sobre Sir Ken McCallum para que explique lo sucedido, dado que un alto funcionario afirmó haber sido autorizado a divulgar la identidad del agente. También plantea interrogantes sobre la fiabilidad de las pruebas del MI5 en los tribunales y la sostenibilidad de su política de secreto.

“Para que los agentes sigan protegiéndonos, debemos proteger sus identidades”, declaró Sir Ken tras la publicación de este artículo. “El uso de agentes es un trabajo difícil, regulado por la legislación y estrechamente supervisado”, añadió.

El caso de Beth regresará ahora al tribunal especializado, que evaluará si el MI5 violó sus derechos humanos al no protegerla del abuso y coerción de su agente. Además, reconsiderará si las pruebas deben seguir siendo escuchadas en sesiones cerradas, a las que ella no puede acceder.