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Tras días de tensiones comerciales entre México y Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y su homólogo Donald Trump confirmaron la suspensión temporal de los aranceles del 25 % a productos mexicanos. El acuerdo incluye un compromiso clave del gobierno mexicano: el despliegue de 10,000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera norte.

Sheinbaum Pardo anunció la pausa

Pausa de aranceles tras acuerdo bilateral
La imposición de tarifas, programada para entrar en vigor el 4 de febrero, buscaba presionar a México para frenar el tráfico de fentanilo y la migración irregular hacia Estados Unidos. Sin embargo, tras una llamada telefónica entre los mandatarios, se pactó una tregua arancelaria de un mes para negociar soluciones conjuntas.

Donald Trump anunció el acuerdo en su plataforma Truth Social:

Donald Trump confirma pausa en

“La presidenta de México aceptó enviar de inmediato 10,000 soldados a la frontera para detener el flujo de fentanilo e inmigrantes ilegales. Hemos pausado los aranceles mientras se llevan a cabo negociaciones de alto nivel.”

Despliegue de fuerzas y medidas adicionales
En conferencia de prensa, Sheinbaum Pardo detalló que el secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, ya trabaja en los preparativos para movilizar a los elementos de la Guardia Nacional. La operación incluirá el refuerzo de distintas zonas fronterizas.

“Tendremos que mover personal de otras regiones hacia la frontera y reforzar la seguridad en todo el país”, señaló la mandataria.

Sheinbaum también subrayó que el tráfico de armas provenientes de Estados Unidos ha fortalecido al crimen organizado en México, permitiéndoles igualar o superar la capacidad armamentística de las fuerzas de seguridad. En respuesta, Trump se comprometió verbalmente a trabajar para reducir el tráfico de armas hacia territorio mexicano, aunque no lo mencionó en su comunicado oficial.

Reuniones clave y riesgos de represalias
El acuerdo temporal permite a ambos gobiernos negociar durante un mes antes de que los aranceles puedan reactivarse. Según el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, el objetivo principal será demostrar que la competitividad de la economía estadounidense depende en gran medida de su vínculo industrial con México.

De no lograrse un acuerdo, México había preparado un “Plan B” que contemplaba medidas arancelarias y no arancelarias contra Estados Unidos. Sin embargo, cualquier represalia habría enfrentado posibles aumentos en las tarifas impuestas por Trump.

El despliegue fronterizo y las próximas negociaciones serán clave para definir el futuro comercial entre ambas naciones en un contexto de creciente presión política y económica.

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