La Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca ha ordenado una pausa temporal en todas las subvenciones y préstamos federales, según un memorando interno enviado el lunes. Esta medida podría afectar billones de dólares en gastos gubernamentales y paralizar diversos programas públicos que impactan a millones de estadounidenses.
El memorando establece que las agencias federales deben suspender temporalmente todas las actividades relacionadas con la asignación o el desembolso de ayuda financiera federal. También bloquea la emisión de nuevas subvenciones. Sin embargo, se precisa que la pausa no afectará los beneficios del Seguro Social ni Medicare, ni la asistencia proporcionada directamente a las personas.
La congelación de la asistencia federal comenzará a las 5 p. m. del martes y se presenta como una medida más de la administración Trump para ejercer control sobre la financiación federal, incluso la ya aprobada por el Congreso. Según el memorando, esta pausa permitirá a la administración revisar los programas y determinar el mejor uso de los fondos disponibles, alineándose con las prioridades del presidente Trump.
El memorando también señala que la pausa se aplica a otras actividades relevantes de las agencias, incluidas las relacionadas con la ayuda exterior, organizaciones no gubernamentales y políticas de equidad y género, que el gobierno considera ajenas a sus objetivos prioritarios. Además, la administración subraya que el uso de los recursos federales debe centrarse en fortalecer la seguridad nacional, reducir la inflación y promover la eficiencia gubernamental, evitando lo que se considera un gasto innecesario en políticas progresistas.
Según el memorando, la Oficina de Administración y Presupuesto podrá otorgar excepciones para permitir a las agencias federales continuar con ciertos desembolsos, según se requiera por ley. También se solicita a las agencias que presenten información detallada sobre cualquier programa afectado por la pausa antes del 10 de febrero.
La medida ha provocado una fuerte reacción de legisladores demócratas. La senadora Patty Murray y la representante Rosa DeLauro expresaron su “extrema alarma” por el alcance de la medida, advirtiendo que podría tener consecuencias devastadoras a nivel nacional. Además, el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, criticó la congelación, recordando que las subvenciones aprobadas por el Congreso son ley y no opcionales. Schumer advirtió que esta acción podría generar caos, afectando pagos de nóminas, alquileres y el funcionamiento de instituciones educativas y organizaciones benéficas.